Meditaciones y lecturas del 06 de febrero 2011

Is 58, 7-10

7 ¿No será partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir

en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras, y de tu semejante no te

apartes?

8 Entonces brotará tu luz como la aurora, y tu herida se curará

rápidamente. Te precederá tu justicia, la gloria de Yahveh te seguirá.

9 Entonces clamarás, y Yahveh te responderá, pedirás socorro, y dirá:

«Aquí estoy.» Si apartas de ti todo yugo, no apuntas con el dedo y no hablas

maldad,

10 repartes al hambriento tu pan, y al alma afligida dejas saciada,

resplandecerá en las tinieblas tu luz, y lo oscuro de ti será como mediodía.

Brotará la luz...

Cuando de corazón y en nombre de Jesús ayudamos al necesitado, damos paz, alegría, si nos solidarizamos antes las necesidades de los demás... sino le hacemos daño a nuestro semejante, prójimo... el Señor nos hará brotar esa luz que está en nosotros porque es un regaló de Él recibida en el bautismo... el punto está que muchos hacen daño al prójimo en cosas tan pequeñas y tan común que hace que se piense que eso no es malo... las murmuraciones... el señalar al otro... el hablar de cosas negativas... si apartas todo esto nos dice el profeta Isaías que surgirá esa luz que te guiará por el camino de la salvación...

1 Co 2, 1-5

1 Pues yo, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui con el prestigio de

la palabra o de la sabiduría a anunciaros el misterio de Dios,

2 pues no quise saber entre vosotros sino a Jesucristo, y éste

crucificado.

3 Y me presenté ante vosotros débil, tímido y tembloroso.

4 Y mi palabra y mi predicación no tuvieron nada de los persuasivos

discursos de la sabiduría, sino que fueron una demostración del Espíritu y

del poder

5 para que vuestra fe se fundase, no en sabiduría de hombres, sino en

el poder de Dios.

El poder...

Una expresión popular versa que lo más parecido a Dios es ser poderoso... y yo digo ah! la falta de la presencia del Señor... ¿poder para qué? El poder que se debe dejar actuar es el de Dios... por eso debemos dejar que el actúe en nuestras vidas... en este mundo de tanta situaciones económicas, social, política el ser humano anhela tener poder para su propio beneficio... San Pablo en esta carta a los Corintios nos muestra que el verdadero poder no está en la sabiduría de los hombres y por eso nuestra fe no puede estar fundada en estos principios sino en el poder de Dios... dueño de todo lo creado... dueño de tí... de mi... el verdadero poder...

Mt 5, 13-16

13 «Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con

qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y

pisoteada por los hombres.

14 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad

situada en la cima de un monte.

15 Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del

celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en

la casa.

16 Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean

vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Tú sal... lampara y luz...

Jesús nos dice que cada uno de nosotros tenemos las herramientas para dar fruto en abundancia... y esto es por una sencilla razón, fuimos creados poco inferior a los ángeles y a su imagen y semejanza... en este sentido esa gracia que nos regaló desde nuestra creación es para que la usemos... seamos luz en la oscuridad de mucho... la sal que quita lo amargo, lo desabrido.. lo sin sabor... pero también nos dice que todo esta gracia es para usarla que si no se usa se desvanece... se apaga se pierde... y esa es la encomienda que usemos... apliquemos todo esto para construir el reino de los cielos aquí en la tierra...