Meditación y lecturas para el jueves 3 de febrero 2011

Hb 12, 18-19.21-24

18 No os habéis acercado a una realidad sensible:fuego ardiente,
oscuridad, tinieblas, huracán,
19 sonido de trompeta y a un ruido de palabras tal, que
suplicaron los que lo oyeron no se les hablara más.
21 Tan terrible era el espectáculo, que el mismo Moisés dijo:
Espantado estoy y temblando.
22 Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad
de Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, reunión
solemne
23 y asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos, y a Dios,
juez universal, y a los espíritus de los justos llegados ya a su consumación,
24 y a Jesús, mediador de una nueva Alianza, y a la aspersión
purificadora de una sangre que habla mejor que la de Abel.

La nueva alianza...

Jesús es la nueva alianza, que por cuerpo martirizado y su sangre derramada en la cruz limpió nuestros pecados dejando ese legado de seguirlo y Él como medio absoluto para la salvación que su sangre santificadora nos purifique... este legado dejado en la última cena cuando institucionó la Eucaristía especificando que ese pan es su cuerpo y ese vino su sangre... de la alianza nueva y eterna...

Mc 6, 7-13

7 Y llama a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles
poder sobre los espíritus inmundos.
8 Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni
pan, ni alforja, ni calderilla en la faja;
9 sino: «Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas.»
10 Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta
marchar de allí.
11 Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí
sacudiendo el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra
ellos.»
12 Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran;
13 expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos
enfermos y los curaban.

De dos en dos...

De dos en dos es que Jesús nos manda para la misión de llevar la buena nueva a predicar y expulsar demonios... sanar... pero cómo ellos lo hacían... porque nosotros no podemos hacerlo... las respuestas son simples... y es la fe... nuestro accionar... para poder sanar... y no solo me refiero sanación física... sino la del alma... tenemos que estar rebosado de Él... ser discípulos amados... en entrega total y esa es la invitación que lo recibamos y salgamos a predicar de dos en dos... te puedo decir por mi experiencia de misionero que es hermoso... lo que uno siente al entrar casa por casa... algunos te cierran la puerta como dice la lectura... otros te reciben... que inconvenientes... lluvias.. hambre... pero es parte de la misión de servirle... de agradarle... te invito a que experimente esta gracia de ser misionero...